27/1/09

Confundí mis ganas con el tiempo. Todo lo que alguna vez dije en serio, se quedó atrapado entre mis dedos. El índice no supo enseñarme a callar, y en mi impetuosidad, dije una vez más lo que sentía sin pensar.
El equilibrio que alguna vez tanto busqué con desesperación, se convirtió hoy en algo que no produce en mí pasión alguna. Esta vez más cangrejamente que nunca no voy a dar uno, sino dos pasos atrás. Seré yo quien tome las cosas con calma, que espere al tiempo en su puerta; pero jamás triste, sentada o desesperada.
Que fluyan los sucesos como los ríos en mi cerebro. Hoy no miro otra estrella ni pido más deseos. Ya no guardaré más mi corazón ni mis piernas para ti.. Lo que podía ser, aún podrá ser algún día; será el día en que tú lo decidas.
Y sé que tu piel quiere sentir la mía para matar el aburrimiento, yo te digo lo mismo: mis ganas se confundieron con el tiempo. Es verdad; son ganas, es deseo... no es cariño, no es amor; es querer ir hasta donde nadie más llegó...
Tal vez logre atraparte, con algo de suerte me darás un poco de lo que quiero, y seré yo, quien huya después.
Pero esta loca ya se cansó de jugar. Inútil es que yo intente escapar, finalmente los dos sabemos qué es lo que en realidad queremos. Tomarás un poco, solo un poco, de eso que quieres de mí; y luego triste y sin vida me dejarás ir.
¿No es eso acaso lo que tanto deseo?
No te preocupes, tú y yo jamás llegaremos a NADA.


...¿o tal vez sí?

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